Porsche 911

$ 600.000,00

Este cuadro mide 45×60 cm. El marco de madera pintado de negro enmarca un Porsche 911 Turbo (930) sobre fondo símil fibra de carbono, donde también destaca una placa metálica con las especificaciones técnicas del vehículo. El protagonista es el auto: impreso en resina y pintado a mano de forma artesanal, pieza por pieza. No hay dos iguales; cada pincelada, cada ajuste y cada montaje hablan de horas de taller y de una misma idea fija: construir un cuadro único, hecho con mucha pasión.

Tiempo de entrega: 20 días
Cada pieza se fabrica a pedido.

Porsche 911 Turbo (930)

Nacido en los setenta, el 911 Turbo (930) llevó la turbocompresión de las pistas a la calle y redefinió lo que podía ser un 911. Con su icónica “cola de ballena” y guardabarros ensanchados, fue una declaración de intenciones: menos adorno, más función, todo al servicio de la velocidad.

El 930 parecía tranquilo… hasta que el turbo despertaba. Esa patada tardía llegaba muchas veces a mitad de curva: el eje trasero, con todo el peso colgado, empujaba de golpe y el auto giraba sobre sí mismo si dudabas una fracción. Sin ayudas electrónicas, con dirección y frenos crudos, el margen era cero: si levantabas el pie tarde, te mordía. Ahí nació el apodo que lo marcó para siempre: “widow maker.”

En rutas y circuitos se ganó fama de indomable y deseado a la vez. Fue el auto que unió el pasado purista del 911 con una era de potencia sin filtros, dejando una huella que aún define a los Turbo modernos.

Esta obra rinde homenaje a ese mito: líneas tensas, silueta atemporal y presencia inconfundible. Un tributo para quienes entienden que algunos autos no son solo autos, son leyenda.